El Cádiz vio frenada su buena racha en Elche en un partido donde en el primer tiempo se olvidó de atacar y que en el segundo no tuvo espacios. Perdió por un gol a balón parado en una demostración de impotencia porque no le sirvió de nada acumular a muchos jugadores de ataque ante un rival con diez.
El primer aviso del partido lo dio el Cádiz con un remate cercano de Kecojevic a la salida de un córner, pero Edgar Badía rechazó el balón. El Elche llevaba la iniciativa porque es el modo que tienen los de Pacheta de sentirse cómodo, pero los amarillos no sufrieron en exceso desde el inicio por su buen posicionamiento y la intensidad habitual.
Querol jugaba en la banda derecha en lugar de Salvi, Jairo en la izquierda y arriba se desenvolvían Machis y Vallejo. El equipo tenía menos el balón de lo recomendable, pero en cuanto que robaba creaba peligro. En los locales era Iván Sánchez el jugador más incisivo partiendo desde la banda derecha, aunque Matos siempre recibía la ayuda de Jairo.
En la primera hora estaba todo muy igualado y no había ocasiones en ninguna portería. Los unos anulaban a los otros y no pasaban muchas cosas, algo que en un principio beneficiaba al Cádiz porque suele tener más paciencia que sus oponentes.
Con el paso de los minutos el acoso del Elche fue a más y fue capaz de adelantarse a balón parado. Una falta lateral de Alexander González la bajó Verdú y a Dani Calvo le salió un empalme imparable a la escuadra. Los locales habían dado un paso adelante y el Cádiz especulaba demasiado.
En los últimos minutos del primer tiempo cambió el escenario. El Cádiz recordó que había una portería al otro lado del campo. Además, le benefició que su oponente se quedara con uno menos por roja directa tras una durísima entrada de Juan Cruz a Correa. El conjunto amarillo tenía que ir a por todo en la segunda mitad.
Cervera metía desde el minuto 46 a Aketxe y Salvi en un primer intento por cambiarle la fisonomía al equipo, pero la segunda parte empezaba con el Elche haciendo daño de nuevo por las bandas. El Cádiz seguía más frío que su oponente y tenía que espabilar en un partido muy importante para seguir en la pelea por lo más alto.
Jairo y Vallejo ocupaban las zonas más adelantadas, Machis se iba a la izquierda, su zona más productiva, y Aketxe partía desde la derecha. Ya la posesión era de los amarillos y había que superar a un rival con uno menos pero muy intenso y bien puesto.
Cuando quedaba por delante media hora el Cádiz tenía el balón pero era muy previsible. Los centros laterales no creaban peligro porque no había un rematador claro y al equipo le costaba mucho crear. La ocasión más clara fue para Álex Fernández cuando acababa de entrar después de un centro de Jairo, pero el balón se le marchó fuera.
Era un monólogo absoluto y, poco a poco, se veía que el Elche no podía contener a los gaditanos. Con Álex había más combinaciones, pero Akexte no estaba acertado con el remate, como se vio en el minuto 68. Cervera veía que el equipo no terminaba de reaccionar y tomaba la decisión de poner a Kecojevic de delantero y a Edu Ramos de central.
Era un partido para soñar con el ascenso directo y el partido se encaminaba a los últimos diez minutos sin ocasiones muy claras para conseguir, al menos, el empate. Kecojevic rozó el gol con un remate a la mediavuelta en el minuto 80. De ahí hasta el final fue un quiero y no puedo desesperante en una jornada que era ideal para escalar más posiciones.