A expensas de ver qué equipo pone en liza Álvaro Cervera en el partido contra el Rayo Majadahonda, da la sensación de que el entrenador cadista ha encontrado un once que le ofrece la sobriedad defensiva y la profundidad ofensiva que busca. Y, curiosamente, es un Cádiz asimétrico sin un extremo en la banda derecha.
Durante mucho tiempo se ha dicho que una de las señas de identidad del Cádiz de Cervera eran sus bandas, pero las circunstancias de esta campaña han provocado que el entrenador cadista haya buscado otras alternativas. En este momento está lesionado Salvi y eso ha facilitado que el técnico haya ubicado ahí a Aketxe, que ha ofrecido un mejor rendimiento en ese puesto que jugando como un mediapunta por el medio.
Durante el mercado invernal se habló mucho de la necesidad de que llegara un jugador para la banda derecha y que compitiera con Salvi, que no está realizando su mejor temporada. Llegó Querol, pero Cervera lo ha usado más como delantero que pegado a la cal y en este momento ha perdido el protagonismo que tuvo tras su llegada.
Incluso hay momentos en los partidos en los que son Jairo o Vallejo quienes ocupan la banda derecha cuando se produce alguna variación táctica. Ahora es Correa quien más está entrando en ese perfil y en la primera parte contra el Numancia realizó varias jugadas de mucho mérito, mostrando una profundidad que le hace mucho bien al equipo.
Con Machis en la izquierda, buena parte del juego se vuelca sobre el venezolano en los momentos más decisivos de los partidos. Y no es menos cierto que como el jugador cedido por el Udinese se centra más en el ataque, la labor de Matos en el lateral está más limitada en la parcela defensiva. Aunque con Garrido y José Mari en la medular, el armazón del equipo presenta más garantías.