El entrenamiento de este jueves ha tenido como gran noticia la presencia de Garrido y Sergio Sánchez. Lo más llamativo es lo del centrocampista bilbaíno después de que el miércoles se conociera que no sufría ninguna rotura fibrilar y que tiene opciones de estar recuperado para el encuentro del próximo domingo (18:00) contra el Osasuna.
En los primeros minutos de la sesión estuvo haciendo ejercicios con balón junto al canterano Sergio González y después se unió al grupo con aparente normalidad. Hay que recordar que iba a ser titular en Riazor el pasado domingo, pero prefirió frenarse al notarse unas molestias durante el calentamiento. Por suerte todo ha quedado en un susto y tiene opciones de reaparecer tras una semana de parón.
El caso de Sergio Sánchez no era tan preocupante porque el miércoles ya quedó claro que sólo se había retirado por precaución. Tenía una leve sobrecarga y un hematoma, pero ya se le ha podido ver junto a sus compañeros y puede estar disponible para Cervera, que esta semana ya puede contar también con el recién llegado Fali.
Habrá que ver si el entrenador cadista ya ve en perfectas condiciones a Marcos Mauro y Carmona, dos jugadores que han estado parados durante varias semanas por sus lesiones y que ahora ya trabajan con normalidad.