El Cádiz ya sólo tiene en mente vencer al Extremadura porque necesita ganar los dos partidos para no quedarse fuera del play off, por si los rivales directos no fallan. El rival del equipo amarillo ya ha conseguido el objetivo de la permanencia y debe llegar más relajado al Carranza, aunque el excadista Kike Márquez reconoce en ElDesmarque que su equipo no llegará "de vacaciones".
"Para nada irá un Extremadura de vacaciones a Cádiz. El equipo quiere acabar ganando partidos. Para nosotros la salvación supone demostrarle al mundo que si se cree y se quiere, se pueden conseguir los objetivos. Llegó un momento de la temporada en que nadie daba un duro por nosotros e incluso la mayoría de entrenadores no querían coger las riendas del equipo. Eso hizo mucho daño en el vestuario, que siempre ha estado unido y eso fue clave para conseguir lo que hemos logrado", explica el sanluqueño.
En cualquier caso, cuando el balón eche a rodar el domingo a eso de las 20:00 en el Carranza, debería quedar claro que el Cádiz es quien más se juega. Kike Márquez reconoce que "posiblemente puede ser que sea así, nosotros hemos tenidos partidos clave y en el terreno se ha notado. Sí que es cierto que desde la llegada del míster nos ha inculcado ser un equipo ganador y el equipo quiere quedar lo más arriba posible".
El exjugador amarillo lo dará todo para ganar en el Carranza, pero sabe el gran nivel que tiene el conjunto que entrena Álvaro Cervera: "Todos sabemos del nivel de la plantilla del Cádiz. Personalmente creo que es uno de los mejores equipo de la categoría. Viene de una dinámica no ganadora pero al final por lo que veo en el ambiente del vestuario ellos están muy unidos y pensarán que dependen de ellos mismo para lograr el primer objetivo marcado por el club, que es el play off".
Será un partido muy especial y Kike Márquez sentirá lo que se vive jugando de visitante en el Carranza: "Desde que salí es la segunda vez que tengo la oportunidad de enfrentarme al equipo del que todo el mundo sabe lo que siento, aunque la primera vez no podía jugar por la famosa cláusula al estar cedido. Esta vez no será así y podré jugar en mi casa. Será algo extraño pero muy especial".