Penúltima bala en un partido muy especial
El partido Cádiz-Extremadura tenía que haber sido el de un equipo que se juega el play off de ascenso contra un rival que sólo se jugaba el orgullo profesional. La muerte de José Antonio Reyes ha sacudido el fútbol español y toca muy directamente al Cádiz por ser el último equipo en su trayectoria profesional.
Un grupo de jugadores que estaba de celebración la pasada semana tras haber conseguido una salvación que parecía impensable hace algunas semanas es ahora una plantilla desolada por el tristísimo adiós de un compañero. Jugar un partido de fútbol en estas circunstancias no será sencillo, pero la profesionalidad del cuadro de Almendralejo pondrá las cosas complicadas al conjunto de Álvaro Cervera.
El Cádiz ha perdido a Darwin Machis por esta circunstancia y debe ya mentalizarse para jugar sin algunos de los futbolistas en los que se ha apoyado a lo largo de la temporada. Los fichajes que se hicieron en enero le han dado una profundidad de banquillo que debe ahora servir para dar la cara en el momento más delicado de la temporada.
El equipo de Cervera se enfrenta a una situación límite porque debe partir de la base de que va a necesitar llegar a 70 puntos para disputar el play off y eso lo obliga a ganar tanto al Extremadura como al Sporting en la última jornada. Tras cinco empates consecutivos parece lejano el último triunfo, pero el Cádiz debe saber jugar con la ansiedad de tener que ganar como sea.
No se puede esperar un equipo a la desesperada desde un primer momento, pero sí más intenso que su rival. Cabe esperar una noche sin fallos defensivos no forzados, como los que han costado los últimos goles sin contar el de Granada. También hay que esperar una puntería que faltó otros días y, por qué no decirlo, hay que rezar para que el árbitro pase desapercibido.
Manuel Mosquera, entrenador del Extremadura, realizará algunos cambios obligados, como el de Alberto Perea, un jugador cedido por el Cádiz que tiene una claúsula que le impide enfrentarse a su propio equipo; además de los dos lesionados. Olabe no podrá terminar una temporada en la que ha sido titular indiscutible, después de que el pasado jueves sufriera una luxación en un codo al caer al suelo en el entrenamiento, lo que le obliga a estar varias semanas de baja. Y Nando se ha vuelto a resentir de un problema en un hombro, por lo que tampoco podrá jugar.
En cambio, estarán con el equipo jugadores que no han disfrutado de minutos en esta temporada como Diosbert, Capel, Aitor o Javi Álamo, alguno de los cuales se vestirá de azulgrana en el once inicial para que se puedan beneficiar del juego del equipo en competición oficial.