David Sánchez pasó por el Cádiz en la segunda vuelta de la temporada 2015/16 y fue fundamental para la consecución del ascenso. Ahora acaba de anunciar que cuelga las botas y en el momento de echar la vista atrás recuerda al Cádiz como un sitio muy especial en su vida.
En declaraciones a ElDesmarque reconoce que "el Cádiz me ha marcado para toda la vida. En casi todos los clubes me quieren y me fui bien, pero siento un cariño muy especial allí. Fueron seis meses muy intensos. Me dolió haber salido porque habíamos ascendido y me sentía importante, pero me alegro que vaya tan bien y de vez en cuando felicito al presidente por las buenas temporadas que hace el equipo. Ojalá ascienda pronto; yo creo que es vital darle continuidad al proyecto".
La decisión de dejar el fútbol ya la tenía tomada con anterioridad: "Con el Murcia ya lo tenía hablado antes de irme a Orihuela. Me han llamado otros equipos para seguir jugando, pero la familia está aquí, ya tengo tres niños. Si fuera soltero habría cogido la mochila y habría seguido jugando porque es lo que me gusta, pero tengo la oportunidad de empezar en este nueva experiencia. Me estoy sacando el carnet de entrenador, voy a entrenar al cadete y ayudar en la secretaría técnica".
"Siempre pensé que quería seguir ligado al fútbol porque es lo que me gusta. Es otro mundo y aunque se da por hecho que se saben muchas cosas por haber sido jugador y es verdad, pero hay que adaptarse y prepararse. Me gusta el banquillo, pero también ver fútbol, hacer informes y configurar una plantilla. Aprenderé de los profesionales que tengo alrededor", señala.
Su Real Murcia se medirá este año al Cádiz B en el grupo IV de Segunda B y se alegra del salto del filial cadista: "Me ha dado mucha alegría y cuando vengan a Murcia iré a verlos. Es muy importante tener un equipo ahí. Será un equipo competitivo y al Cádiz le viene muy bien tener al filial tan cerca del primer equipo".