Kichi defiende a los ultras del Rayo tras tildar a Zozulya de nazi: "Todo mi apoyo a Bukaneros"

Cuando el fútbol se mezcla con política pierde toda razón de ser, y eso es lo que pasaba el pasado domingo en Vallecas, cuando el partido que enfrentaba al Rayo y al Albacete tenía que ser suspendido por orden del colegiado del encuentro, José Antonio López Toca, debido a una serie de insultos contra Roman Zozulya procedentes del sector más radical del feudo vallecano.

Como suele ser habitual cuando ocurre algo parecido en el mundo del fútbol, sobre todo cuando es Bukaneros quien está en el punto de mira, el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', ha aprovechado para mostrar su total apoyo a este grupo ultra, caracterizado por pregonar el comunismo y la violencia contra sus detractores, como todo sector radical que se excusa en el mundo del fútbol para expresar sus ideas políticas.

A través de su cuenta personal de Twitter, 'Kichi' respaldó los cánticos de los aficionados del Rayo Vallecano: "Por un fútbol antirracista y antifascista. Todo mi apoyo a los Bukaneros del Rayo Vallecano. No podrán despolitizar los espacios que gritan contra el discurso del odio", reza el mensaje que el edil de Cádiz compartía en dicha red social.

El acta del Rayo-Albacete

López Toca suspendió el encuentro entre Rayo y Albacete en el descanso. Una decisión consensuada por las tres partes. Este lunes, la RFEF publicaba el acta arbitral del partido, en el que el colegiado del mismo refleja que "en el minuto 38.53 de partido observé la presencia de una pancarta de grandes dimensiones con el lema 'EVITAR QUE UN NAZI VISTA LA FRANJA', en el fondo de acceso a vestuarios donde se encuentran aficionados del club local".

La cosa no queda ahí, en el acta también se refleja que desde la posición del árbitro en el campo se escuchaban los siguiente cánticos: "El que no baile es un fascista", "el que no baile es Roman Zozulya" y "Roman Zozulya, un puto nazi". Fue tras esto cuando López Toca avisó al delegado de campo para que volvieran a advertir por megafonía de la posible suspensión del encuentro.

Ya en el descanso, el trencilla se reunió con representantes de ambos clubes y con la Coordinadora de Seguridad del Estadio, quien "nos comunicó que las fuerzas de seguridad no podían garantizar la seguridad de los participantes en el encuentro en la actual situación". Entonces es cuando, tras una serie de intentos por reanudar el partido, se decidió la suspensión definitiva del mismo.