El empate del Cádiz CF en Ponferrada tiene dos lecturas. Por un lado, el cuadro de Cervera sacó un valioso punto en un partido complicado, donde las mejores ocasiones fueron de los locales. Por otro, el equipo acumula varias ausencias por sanción de cara al próximo partido. Quezada fue expulsado y Garrido y Fali vieron la quinta amarilla y tendrán que cumplir sanción en la jornada 23.
Cervera tendrá que recomponer el equipo a lo largo de esta semana para suplir las numerosas ausencias con las que cuenta para el próximo encuentro liguero, en Carranza ante el Mirandés. La mala suerte se cebó con el cuadro amarillo, ya que las únicas tarjetas del partido fueron para los hombres que se encontraban apercibidos.
Uno de ellos fue Fali, que vio la cartulina en la última acción del partido. La otra fue para Garrido por una acción similar. Ambas ausencias conllevarán retoques tanto en el centro de la zaga como en la medular, al tratarse de hombres importantes en los esquemas semanales.
Para colmo, Quezada fue expulsado en la segunda parte. El jugador amarillo volvió a actuar en el lateral izquierdo, aunque no pudo terminar el partido. En primer lugar vio la amarilla tras cortar la salida a la contra de la Ponferradina. Más tarde, se vio inmerso en una jugada extraña con un futbolista local. Tras dirigirse al linier, éste advirtió al árbitro, que rápidamente le mostró la tarjeta y la consiguiente expulsión.
La buena noticia para el cuadro gaditano es la vuelta de Salvi, que se perdió el encuentro tras su expulsión ante el Numancia. Se trata de un alta importante, aunque Cervera tendrá que reestructurar de nuevo el equipo en ciertas líneas para tratar de volver a la senda del triunfo ante el Mirandés en la Tacita de Plata.