El Cádiz CF afronta el encuentro del domingo en Riazor con varios jugadores recuperados y las bajas seguras de Salvi y Fali. El técnico habla bien del rival, que llega de ganar tres partidos seguidos, y confía en que los amarillos estén a la altura de lo que le espera en la segunda vuelta.
"Bajas seguras son Salvi y Fali. Están recuperados pero sin ritmo José Mari, Jurado y Marcos Mauro. Igual hay que dosificarlos. José Mari podría ser titular, pero le haríamos un favor si entrara con el partido rodado", reconoce.
No quiero buscar excusas hablando de los problemas físicos, pero es algo que está ahí: "No hemos ido a ningún partido con menos de cuatro bajas y en alguno incluso con ocho, pero no lo puedo usar de excusa. El equipo tiene que volver a ser bueno. Lo que pasó el otro día no dependía del contrario, sino de nosotros".
Espera que el Cádiz sea capaz de "volver a ganar", porque no está descontento con lo que hizo el equipo contra el Mirandés hasta el descontrol final. Quiere corregir cuanto antes los errores porque espera una segunda vuelta muy dura: "La segunda vuelta será difícil porque hay equipos que no han hecho los deberes en la primera y que tienen grandes jugadores y que harán que sea muy difícil".
Admite el técnico que "con Garrido y José Mari somos distintos, está más identificado el equipo. Pero Edu Ramos también es de ese perfil".
Ahora se medirá a un Deportivo que pasa por un buen momento y el entrenador cadista tiene una imagen reciente: "Lo estuvimos viendo anoche, que era la prueba más fiable. Empezó con una defensa de cinco, después pasó a cuatro y se defendió bien. Ahora hace menos cosas, pero las hace mejor".