El futuro del Cádiz CF puede ofrecer opciones interesantes, siempre con el posible ascenso como el gran aliciente. Manuel Vizcaíno explica en ElDesmarque algunos de sus planes y su premisa de crecer siendo fiel al cadismo y a la ciudad. A pesar de los rumores que puedan surgir, no da crédito a la posibilidad de que le muevan del sillón.
"Queda mucho trabajo por hacer y lo voy a hacer. No tengo la cabeza en otro lado ni hay posibilidades de que pase otra cosa que yo no quiera que pase. Está claro que el club tiene que mirar en positivo, no puede estar todo el día en guerra, no puede ser el juguete de nadie y hay que buscar fórmulas, y yo las voy a encontrar, para que afiancemos el proyecto. Que la proa esté puesta en el ascenso a Primera como objetivo ineludible estratégico y conseguible. Y que después nos consolidemos con la marca de club serio al que pertenece venir y donde apetece invertir", afirma el dirigente amarillo.
Hace tiempo habló del interés de un grupo inversor americano para hacerse con el club y no hay ninguna novedad al respecto: "No hay nada concreto, pero te enorgullece que hablen tan bien del proyecto y de las personas que lo llevamos tanto en el mundo del fútbol como del mundo empresarial".
Entre el cadismo hay inquietud de que estos hipotéticos movimientos puedan terminar con una situación parecida a la del Málaga si cae en las manos equivocadas. Vizcaíno asegura que, llegado el caso, tendría claras las condiciones.
"Yo nunca aceptaría una oferta con una fórmula en la que la ciudad y los aficionados perdieran el control del club. El club no es un ente independiente, es de Cádiz y tiene que estar en contacto con el Ayuntamiento; es de Cádiz y tiene que estar en contacto con los aficionados. Yo no permitiría que nadie viniera a especular empezando por mí mismo porque el dinero es lo que menos me importa. Todo el apoyo que se reciba en el futuro debe estar marcado por el respeto a la afición, a la ciudad y a su historia".