¿Serías capaz de dejar tu casa, tu trabajo, tu familia… absolutamente todo, para llevar a cabo tu propio proyecto? Ana y Dicen, fundadores de Boqueworld, sí. Estos dos jóvenes gaditanos se embarcaron en una aventura solidaria por Centroamérica y Sudamérica en 2018, y ahora se han visto afectados por el coronavirus en pleno Ecuador.
En algo más de un año, Ana y Dicen ya han pasado por nada más y nada menos que nueve países. Escuelas y orfanatos repartidos a lo largo de México, Belice, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y, ahora Ecuador, ya han disfrutado de la gran labor que lleva a cabo Boqueworld.
Este proyecto, que ha contado con el apoyo de varias empresas de Cádiz y la humilde contribución de sus ‘teamers’, abarca tres frentes. En primer lugar, construyen espacios como salas de estudio, bibliotecas o aulas para mejorar las condiciones educativas; por otro lado, reparten material escolar a niños y niñas que viven en comunidades indígenas en zonas aisladas; y, por último, realizan talleres promoviendo la enseñanza jugando.
Con mucho esfuerzo, Ana y Dicen dieron forma a la que se convertiría en su nueva casa, su autocaravana. Una forma de transporte también para moverse por los distintos países con todo el mobiliario básico para hacer vida, pero en un espacio muy reducido. Y por si fuera poco, durante esta travesía se han unido dos nuevos miembros, Chucho y Lapa, sus animales de compañía.
Pero… ¿Imaginan tener que pasar el confinamiento en apenas 3 metros cuadrados? Además, a diferencia de España, Ecuador ha decretado el estado de excepción. “Aquí en Ecuador fue de la noche a la mañana. Pasó de haber 30 casos a 50 y 100. El lunes a las 23:00 horas el presidente salió anunciando que iba a declarar el estado de excepción, con toque de queda y medidas que van a durar 60 días; además de cierre de fronteras y confinamiento hasta próximo aviso”, cuenta Ana.
Ante esta situación, decidieron buscar rápidamente alternativas para poder afrontar este periodo en un lugar más espacioso y llevadero para los cuatro. Pero no ha sido fácil. Desde personas que directamente no querían alquilar a un hotel que misteriosamente pasó de estar vacío a estar “totalmente ocupado indefinidamente, tras ver que los pasaportes eran españoles”, relatan los protagonistas.
Quizás, una de las mejores recetas para afrontar esta cuarentena es mantener el sentido del humor. Como hacen Ana y Dicen, a pesar de los problemas con los que se han encontrado hasta tener un nuevo alojamiento. Y es que ambos bromean con haber hallado su particular ‘Coronaholidays’ para pasar este confinamiento.
“Hemos tenido mucha suerte. Hemos encontrado una casa de campo de una mujer con su hijo que tienen muchas habitaciones y las alquilan. Hay más gente aquí, estamos con la madre y el hijo, dos franceses, un brasileño, dos americanos… ”, cuentan los responsables de Boqueworld. Además, disponen “de un jardín muy grande”, para que Chucho y Lapa puedan sobrellevar este periodo.
Si el karma existe, la vida les ha devuelto a Ana y Dicen un poco por todas las buenas acciones que llevan realizando desde finales de 2018. Como a todo el mundo, ahora les toca tomarse un pequeño parón y tener paciencia con este tedioso momento, pero seguro que les servirá para recargar pilas y volver con más fuerza para continuar con este bonito cambio que están provocando.