Para entender la historia del Cádiz CF en su último medio siglo hay que acudir a las fotos de Joaquín Hernández, Kiki. El fotógrafo gaditano aglutina un archivo con las imágenes imprescindibles del club amarillo. La época dorada de los ochenta fue retratada de arriba a abajo por este "notario de la actualidad" de su ciudad.
Este lunes el cadismo recordaba a Benito Joanet, fallecido un día antes, y Kiki mostraba una fantástica foto del técnico tocando con el pie el larguero de una portería del Carranza. Es sólo un ejemplo de las anécdotas que cuenta el profesional de la información a ElDesmarque. "Benito Joanet era un hombre muy educado que se adaptó muy bien a la idiosincrasia de Cádiz. Un día me dijo que era capaz de llegar con el pie al larguero. Lo cogí en uno de sus saltos y me sorprendió porque estaba en la misma o mejor forma que los futbolistas".
Preguntarle por sus momentos imborrables es recordar ascensos. "Se me vienen a la memoria los momentos históricos que yo he vivido en el Cádiz. Yo cubrí el ascenso en Elche, donde contra todo pronóstico se consiguió. Yo ya estaba trabajando para el Diario de Cádiz, pero yo tengo fotos de otro momento histórico, como fue el primer ascenso a Primera, contra el Tarrasa en el 77. Fui como aficionado, pero me llevé la cámara y tengo un reportaje. Las fotos que más cariño les tengo son las del partido de Elche porque estuve con la concentración, en la charla previa y en el vestuario".
Recientemente se ha inaugurado una estatua a la afición cadista en la que hay un personaje con un gran protagonismo. "Ya en ese partido del Tarrasa estaba Macarty vestido del Cádiz. Me alegro mucho de que sea la figura central del homenaje a la afición. Durante muchos años sólo iba él vestido así. Incluso en el avión y en los controles del aeropuerto iba con una equipación que era casi como un disfraz porque no había tiendas que vendieran la ropa oficial".
"Cuando yo iba al estadio para cubrir los entrenamientos, yo entraba por el vestuario para salir al campo. Yo me ponía en el centro del campo y ellos entrenaban alrededor mía. Eso hoy en día es imposible", reconoce.
Y no se puede hablar de Kiki sin hacerlo del jugador más importante de la historia del club... "A Mágico lo conocí justo al momento de llegar a España porque yo estaba en Madrid en una presentación del Trofeo en el Hotel Calderón y llegó con Camilo Liz, el secretario técnico. A mí me hizo sufrir porque como era la estrella del equipo, el periódico quería siempre fotos suyas. Más de una vez me quedé esperándolo y no aparecía. Le tengo mucho cariño y sigo teniendo contacto con él. Sigo siendo igual porque le mando un whatsapp y me responde a las 48 horas".
Atrás quedaron esos viajes junto al equipo en los que tenía que llevar "una maleta con el laboratorio, un transmisor, otra con el equipo fotográfico y luego tu equipaje". Nada que ver con las comodidades de la actualidad.
Y no todo es fútbol en su carrera porque, por encima de todo, es un "retratista". "Me siento muy gaditano. Empecé a hacer fotos para guardar recuerdos de Cádiz y tengo todas guardadas. Me considero un retratista y quería llevar la historia local de mi ciudad, ser el notario de la actualidad. Me gustan los personajes soy retratista de gente".