Hoy en día es Álvaro Cervera un gran símbolo para el cadismo por todo lo que ha hecho en el banquillo del Cádiz CF. En su etapa como jugador se enfrentó en varias ocasiones al conjunto gaditano y en una de ellas fue fundamental para la goleada encajada por los amarillos en Son Moix
Corría el 8 de abril de 1990 y el Cádiz, en Primera División, llegaba a Mallorca en las últimas posiciones, aunque venía de ganar al Castellón en el Carranza y con mucha moral. Se puso por delante con un gol de penalti marcado por Enrique Montero, pero terminó goleado (5-1) en un encuentro marcado por el gran papel del actual entrenador del Cádiz. Aquí se puede ver un resumen del partido.
Cervera no marcó, pero fue fundamental en la remontada a base de asistencias. Cabe destacar un centro con el exterior con su pierna izquierda en una jugada que acabó en gol gracias a un buen cabezazo del gaditano Calderón. Jugó en la banda derecha, actuando a pierna cambiada, y fue una pesadilla para la defensa cadista.
El Cádiz formó ese día con Bermell, Juan José, Carmelo, Oliva, Cortijo, Raúl Procopio, Canillas, Montero, Barla, Jose González y Lajos Schroth. En la segunda mitad salieron Mágico González y Romo, en las cambios ordenados por el británico Colin Addison.
El Cádiz se terminaría salvando en las últimas jornadas del campeonato gracias a la victorias conseguidas en Vallecas (0-1), contra la Real Sociedad (1-0), en Tenerife (0-1) y en el Carranza ante el Celta (1-0). Fue fundamental la aportación del recordado Ramón Blanca, que era algo más que el segundo entrenador de Addison en un momento muy delicado de la temporada.
Cervera jugaría dos temporadas más en el conjunto mallorquinista antes de marcharse al Valencia. En aquel momento contaba con 25 años y ya era una realidad en la máxima categoría, donde se mantuvo hasta 1997 ya con la camiseta del Racing de Santander.