Uno de los pocos aspectos positivos del periodo de confinamiento está siendo la aparición de personas que están ayudando a combatir este periodo tan atípico. Músicos, gente solidaria y personajes entrañables como María Josefa Neto, la Tía Pepa, una portuense que está causando sensación en las redes sociales gracias a los vídeos que cuelga su sobrino, Antonio García Neto.
Nacida en El Puerto de Santamaría en 1940, siendo la segunda hija de un matrimonio humilde, la Tía Pepa se define como un espíritu libre que no encontró a ningún hombre que estuviera a su altura. Sobrevivió a la Gripe Asiática a finales de los años 50 y, con apenas 18 años, trabajó en Telefónica como sustituta de quienes habían enfermado por aquella enfermedad que, como el coronavirus, también fue letal.
Ahí puso punto y final a su trayectoria laboral, y así hasta hoy. Fue entonces cuando dejó la casa de sus padres para irse con su hermana María Luisa, la madre de su sobrino Tito, con quien vive actualmente en Jerez. Ella lo llevaba de pequeño al colegio, él es ahora quien está pendiente de ella, de sus médicos y, en definitiva, de su situación personal.
Pero tal como escribe J.M. Morillo-León en Gente del Puerto, la Tía Pepa, "la tía de todos durante el confinamiento", ansía las cosas cotidianas de su vida: "Disfrutar de su centro, de sus tostadas con aceite y azúcar y su café con leche clarito, pero muy caliente, en la cafetería del Hotel Los Cantaros, de su ajo caliente en el bar 'er Beti', y volver a disfrutar de una terraza al sol de Andalucía".
La historia de la Tía Pepa se ha convertido en viral durante el estado de alarma, hasta tal punto que se ha convertido en un fenómeno de masas, y es que no hay quien no haya visto algún vídeo suyo. A ella, el humor le viene de familia y lo aprovecha para luchar contra el aburrimiento que le está causando el confinamiento.