El caso de Fali y su negativa a entrenarse y a jugar con el Cádiz CF por el miedo a salir a la calle en esta pandemia ha provocado la reacción de un excadista. Se trata de Kiko Narváez, que tiende la mano al defensa amarillo en un momento en el que son más las críticas que los apoyos al valenciano.
"Su decisión de no ir a entrenar ni hacerse los test (único futbolista de los cerca de 1000 que sí lo han hecho) ha levantado críticas sobre su falta de respeto a otras profesiones que se dejan la piel. Le reprochan a Fali que si todo el mundo actuase así, como nos iría…", señala en el Diario As.
"Cabe recordar que el central amarillo está ante la oportunidad de su vida de dar un gran salto. Van primeros y un posible ascenso sería dar un pelotazo. Cómo será este temor, que ha puesto su contrato a disposición del club para no cobrar mientras no genere y hasta que haya una vacuna que le asegure cero riesgo; algo que según los especialistas mínimo tardará 15 meses, tiempo suficiente para alejarlo del gran sueño de jugar en Primera con el Cádiz CF", prosigue.
"No creo que la culpa sea de la falta de valores como el respeto, sino de la presencia de emociones como es el miedo. El juicio y respuesta hacia cada una ha de ser distinto. La primera es una elección, pero sentir la segunda no; ésta, el miedo, entra sin pedir permiso. No veo que sea una decisión caprichosa y sí la alerta a un problema", explica convencido el jerezano.
Por todo ello, Kiko llega a una conclusión que muestra su comprensión hacia el valenciano: "Fali debería de abrirse a la posibilidad de ponerse en manos de profesionales que le ayuden a ver lo que sí vieron sus 1000 compañeros. No tener miedo a abrirse y reconocerlo, a día de hoy, la mano con Fali no tiene que utilizarse para señalarlo, sino para ofrecérsela".