En los bolos de pretemporada no se pueden extraer conclusiones definitivas de casi nada. Los jugadores no han alcanzado, ni de lejos, sus mejores momentos de forma y cualquier veredicto puede ser equivocado. Pero sí se pueden destacar algunos detalles, algunas pistas sobre lo que ofrece el Cádiz CF tanto a nivel colectivo como individual.
Álvaro Cervera empleó una defensa con tres centrales que no ha sido nada habitual en los años que lleva en el club. Fue uno de los aspectos destacados en un partido donde lo más fiable llegó en el primer periodo, en el que los jugadores actuaron en su sitio. Ya en la segunda mitad hubo que improvisar algo más para dar entrada a todos los expedicionarios.
Como ya sucediera contra el Betis, Pombo siguió demostrando que está un punto por encima de muchos de sus compañeros. Marcos Mauro y Sergio González fueron de los más destacados, y no sólo por sus goles. Y merece también mención aparte Gaspar Panadero, que dejó buenos detalles ocupando el carril izquierdo. Ese desborde y ese desparpajo podrían darle opciones de quedarse en la plantilla.
También destacó Juan Flere con un par de buenas intervenciones, aunque en su caso y viendo el overbooking existente en la portería, tendrá que seguir ganando puntos en el filial amarillo.
En el aspecto negativo hay que nombrar a Jovanovic. El delantero volvió a tener minutos y de nuevo pasó desapercibido. Es obvio que no tiene hueco en la primera plantilla, pero debe darse cuenta de la necesidad de asentarse en el Cádiz B por su bien y el del club. Con su juventud y sus condiciones debe reconducir su carrera lo antes posible.