El Cádiz CF sacó adelante el compromiso ante el Ribadumia haciendo un partido aseado, sin deslumbrar en exceso pero dejando muy claro quién era el equipo de superior categoría. A nivel individual no se vieron actuaciones muy destacadas dentro de un tono general bueno.
David Gil (6): Mostró su seguridad en las contadas ocasiones en las que estuvo exigido.
Akapo (7): Muy seguro en defensa y con potencia para sumarse al ataque.
Cala (6): Tuvo poco trabajo, pero estuvo seguro en el corte. Le venía bien el partido para coger ritmo.
Alcalá (6): Tampoco tuvo delanteros que le complicaran la noche. Bien atrás y rozando el gol a balón parado.
Marc Baró (7): El canterano nunca defrauda cuando le toca jugar.
Garrido (5): Marcó un gol que abrió el partido. Se le notó la falta de ritmo.
Bodiger (6): Tuvo que salir del campo en el primer tiempo por recibir un golpe en la cabeza. Como siempre, mucha presencia en la medular.
Salvi (6): Venía de estar ausente en dos partidos y apareció bastante por su banda.
Pombo (6): No tan brillante como en el inicio del campeonato, pero con sus detalles de calidad de siempre.
Malbasic (7): Falló un penalti y no se hundió. El serbio siempre lo intenta y casi siempre aporta.
Lozano (5): No le llegó ningún balón potable y pasó casi inadvertido.
Jonsson (6): El danés no entiende de partidos más o menos importantes. Salió y destacó, como siempre.
Jairo (6): Buenos minutos en la banda izquierda.
Nano Mesa (5): Poca presencia en el equipo tras muchos partidos sin intervenir.
Álvaro Giménez (s.c.): Poco tiempo en el campo.