El Cádiz CF vuelve a los terrenos de juego este domingo con motivo de la visita del Deportivo Alavés al Ramón de Carranza con motivo de la la decimoctava jornada de LaLiga Santander. Un partido que ambos equipos afrontan con el objetivo común de dar un paso más en la lucha por la permanencia y poder situarse en el ecuador del torneo con la vista puesta mas en los puestos tranquilos de la tabla que en la zona de descenso.
Al partido llega el Cádiz tras haber superado la segunda ronda de la Copa del Rey, en la que eliminaba en los penaltis al Pontevedra CF en la Copa del Rey. Un encuentro en el que el técnico cadista, Álvaro Cervera, daba minutos a los menos habituales, así como a algunos canteranos, pero que dejó en las piernas de los futbolistas media hora más de lo previsto al tener que disputarse prórroga.
Los amarillos jugaron en la noche del lunes un partido de liga ante el Valencia CF en Mestalla. Los futbolistas llegaron a sus casas en torno a las cuatro de la madugada para entrenar apenas unas horas después en las instalaciones de El Rosal, sin haber podido descansar de manera correcta. Una sesión necesaria debido a que el miércoles había otro viaje a Pontevedra, del que llegaron a las tres de la madrugada, volviendo a entrenarse poco después.
Cervera está preocupado por el cansancio que percibe en parte de sus jugadores debido a la acumulación de partidos tan seguidos que está disputando el equipo últimamente, y también por los largos viajes. Es por ello que en las sesiones de entrenamiento, las cuales no puede preparar como desearía, el técnico hace hincapié en no volver a mostrar la mala cara dada contra Celta y Getafe (0-2), cuando el Cádiz sufrió dos derrotas merecidas.