El Cádiz CF se ha impuesto en la visita del Valencia CF al Ramón de Carranza (1-2). Un encuentro que ha estado claramente marcado por el parón que ha habido en el primer tiempo tras los presuntos insultos racistas de Juan Cala a Mouctar Diakhaby que han llevado al conjunto blanquinegro a abandonar el campo por completo, viéndose obligado a volver para no perder los puntos, tal como confirmaba su capitán José Luis Gayà. Pero en Cádiz la pregunta es otra, ¿qué pasará con Cala si se confirman los insultos?
El colegiado del partido, Medié Jiménez, en el acta explicaba lo sucedido de la siguiente manera: "En el minuto 29 interrumpí el partido debido a una confrontación entre jugadores de ambos equipos. El jugador Nº 12 del Valencia C.F. Mouctar Diakhaby, una vez amonestado por discutir con un contrario, me dice textualmente: 'Me ha llamado negro de mierda' en referencia al jugador Nº 16 del Cádiz C.F. Juan Torres Ruiz. Este hecho no fue percibido por ningún integrante del equipo arbitral. Transcurridos unos instantes, el Valencia C.F. decide abandonar el terreno de juego. Por este motivo el partido es temporalmente suspendido...
Ambos equipos se introducen en sus respectivos vestuarios. Después de unos minutos de suspensión, el delegado del Valencia C.F. David Rangel Pastor, en presencia del delegado del Cádiz C.F. Antonio Navarrete Reyes, nos comunica que deciden realizar la sustitución del jugador Nº12 Mouctar Diakhaby y continuar con el partido. Además, se acordó dar cinco minutos de calentamiento para ambos equipos con el objeto de evitar lesiones. El juego se reanudó 24 minutos después de detenerlo, desarrollándose a partir de ese momento con normalidad".
Al contrario que el defensor valencianista, el cadista Juan Cala, que por sus gestos en el campo negaba cualquier insulto racista hacia el galo, continuó sobre el verde hasta que fue sustituido en el descanso por Marcos Mauro, protagonista a la postre al anotar el gol del triunfo. Ahora, habrá que esperar a ver qué ocurre pero lo cierto es que nadie puede poner la mano en el fuego por Diakhaby, nadie excepto él.