Augusto Fernández disputaba sus últimos minutos como profesional en el encuentro que medía al Cádiz CF con el Levante UD en el Ciutat de València. El futbolista argentino, que el jueves anunciaba su retirada a los 35 años y después de una larga y fructífera trayectoria de 16 que comenzó con su debut en enero de 2006 en el River Plate de su país, se retiraba ovacionado del verde de Orriols y visiblemente emocionado. Y una vez concluido el partido, los jugadores de ambos equipos le realizaban un pasillo en modo homenaje.
La historia comenzó el jueves con el anuncio de que Augusto Fernández colgaba las botas, y continuaba cuando los titulares del Cádiz saltaban al terreno de juego del campo del Levante. A excepción del argentino, los 10 titulares restantes lucían sobre la equipación una camiseta de agradecimiento al centrocampista, que además portaba el brazalete de capitán por primera vez desde que arribara al Ramón de Carranza.
El partido avanzaba, y ya en la segunda parte, a los 56 minutos de juegos, Álvaro Cervera movía el banquillo, dando entrada al debutante Bastida y a Jon Ander Garrido, en detrimento de Jenss Jonsson, que abandonaba el campo en primer lugar, y del propio Augusto, que recibía el cariño y los abrazos de los jugadores de ambos equipos, quienes posteriormente, se posicionaban en forma de pasillo para despedir al que hasta este viernes 21 de mayo ha sido jugador del Cádiz. Además, una vez terminado el partido, sus compañeros lo manteaban sobre el césped en una imagen de muchos quilates.
💛💙 ¡No podía irse @augusto12f sin ser manteado! #FAMILIA pic.twitter.com/UlQDQMQXdV
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) May 21, 2021
Palabras muy especiales las de Carlos Akapo a Augusto Fernández en su despedida del fútbol profesional. El lateral ecoatoguineano, uno de los goleadores en el empate en Orriols, se deshacía en elogios hacia el argentino al término del choque en los micrófonos de Movistar LaLiga:
"Es un líder, un tío con mucha experiencia y sobre todo un compañero. Nos ha enseñado muchísimo, es un profesional enorme y le tenemos mucho cariño. Siempre llega con una sonrisa al vestuario, nos ayuda en todo. Aunque esté mal, siempre tiene una sonrisa y eso es de agradecer. Nos lo llevamos todos en el corazón", aseguraba Akapo.