El Cádiz CF trabaja en la llegada de jugadores que puedan elevar el nivel de su plantilla. Los informes técnicos están sobre la mesa, pero a la hora de dar el paso en el mercado se mira algo más que el rendimiento deportivo de los elegidos.
Álvaro Cervera tiene claro cómo debe ser el futbolista que llegue al Cádiz para que pueda ser considerado un buen fichaje. "Antes de traer a cualquier jugador, nos aseguramos de que va a encajar en el grupo por su personalidad. La clave del grupo es el compañerismo y la solidaridad", dice en un reportaje de El País.
La experiencia con jugadores como Barral o Jurado hacen que se haga mucho hincapié en encontrar elementos que sepan adaptarse bien a un vestuario que es una familia. Son muchos los profesionales del equipo que coinciden en que esa unión es una de las claves para el buen rendimiento que se ve después en el campo.
Él ha sido el primero en integrarse como uno más en la idiosincrasia del club y de la ciudad. No es la primera vez que reitera lo que le hace sentir Cádiz y el cadismo: "He estado en muchos sitios, pero Cádiz es diferente. Primero porque la afición no permite que nadie hable mal de su equipo y lo defiende juegue bien o juegue mal, esté en la categoría que esté. Y a mí también me encaja más este tipo de ciudad porque parece que soy más introvertido, y entonces el lugar te da esa alegría natural que tiene y que a mí quizá me falte".
"El Cádiz es alegría, libertad, imaginación, colorido... el recuerdo de Mágico y las goleadas. Pero mis equipos no son así. Yo parto de que jugar bonito y estar entre los mejores es casi imposible ahora. Para mí, prima el esfuerzo sobre el talento, el orden sobre el espectáculo", señala Cervera sobre el estilo del equipo.