El cadista Fali no es un futbolista al uso y cuando habla de su paso por la cantera del FC Barcelona se muestra con una humildad difícil de encontrar. El defensa del Cádiz CF recuerda su paso por el filial azulgrana y el cambio de estilo que supuso pasar después a ponerse a las órdenes de Álvaro Cervera.
"Era estar con gente con la que jugabas a la Play. Yo al final soy un aficionado más que juega a fútbol. Era como si a un hincha lo pones a jugar con Messi. Estaba allí Leo, el mejor jugador de la historia. Y yo me decía, ¿ahora se la tengo que pasar a éste? ¡Y se la tengo que pasar bien! Por suerte conocía a Alcácer, Paquito, y me ayudó. Busquets, Jordi Alba y Aleix Vidal me acogieron. Debieron ver que estaba cagado", bromea en El Mundo.
"A Messi era imposible quitarle la pelota o darle una patada. Estaba en otro mundo. Sí me acuerdo que en el primer entrenamiento le pegué un viaje a Arda Turan. Me asusté y todo. A Dembélé también le pegué un empujón. Pero a Valverde le gustaba que yo entrenara igual que lo hacía con el filial. Tenía que ser el mismo", recuerda.
De jugar al toque a jugar en el equipo de LaLiga Santander con menos posesión: "Me costó muchísimo. Yo venía del Barça, de jugar de pivote en Segunda B. A Gerard López, que era el entrenador, le decía: 'Papi, tienes que enseñarme a girar'. Nos quedábamos allí todos los días. Y cuando ya me iban saliendo cosas, cuando ya jugaba a uno y dos toques, vengo al Cádiz. Me acordaré siempre. Hago un pase y... Zas. Me llama Cérvera y me dice: 'Fali, aquí por dentro no. Aquí a las esquinas'. Mucha gente se piensa que yo sólo sé dar pepinazos para arriba. Pero no, yo vengo del otro fútbol. Lo que pasa es que el entrenador me ha hecho creer que es igual de efectivo eso que jugar cortito y al pie".