Ningún problema tuvo el Cádiz CF para sacar adelante su compromiso copero ante el Villa de Fortuna. Profesionalidad, goles de bella factura y algunos detalles interesantes pensando en LaLiga Santander. El Elche será otra historia, pero hay una banquillo aprovechable.
El Cádiz tenía que dar una alegría a su gente y empezó muy pronto a demostrar que quería resolver por la vía rápida. A los dos minutos ya había marcado Negredo rematando perfectamente de cabeza un gran centro de Chapela desde la banda izquierda.
Ni que decir tiene que en esta ocasión el dominio sí era del equipo gaditano. Bastida demostraba su capacidad para mover el balón con criterio y buscaba en las bandas tanto a Chapela como a Iván Alejo, muy activo y acertado desde el inicio.
A los 11 minutos pudo llegar el segundo, pero una buena dejada de Marcos Mauro a Negredo no acabó en gol por la buena intervención del cancerbero Ojeda. No perdonó Álvaro Jiménez un minuto después, marcando un golazo de primeras aprovechando un servicio en largo.
La cosa estaba aparentemente resuelta antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora. El cadismo podía vivir un partido tranquilo. No se podían sacar muchas conclusiones por el nivel del rival, pero al menos aparecían detalles interesantes de jugadores que pueden aportar cosas diferentes en LaLiga.
La diferencia era abismal y el Cádiz no pasaba el menor apuro, más allá de algún centro lateral. Cuando el partido estaba en la media hora se veía que podía llegar el tercer en cualquier momento porque los jugadores cadistas desequilibraban a base de calidad y de su buena condición física.
No era habitual ver que la posesión del equipo de Cervera estaba cercano al 90%. Con el paso de los minutos el juego se fue volviendo más espeso, pero pudo hacer el tercero al filo del descanso por medio de Álvaro Jiménez, que en esa ocasión definió realmente mal delante del portero.
Y el inicio de la segunda parte fue similar porque Negredo volvió a marcar, aprovechando un buen centro de Iván Alejo. Los murcianos se habían acercado con cierto peligro al área de David Gil y ese tercer tanto dejaba todo todavía más claro en el minuto 52.
Fue un golpe duro para un rival que todavía soñaba con meterse en el partido con un gol. Y el que pudo llegar fue el cuarto con un lanzamiento de Chapela desde la frontal, pero el guardameta hizo una gran intervención.
Quedaba todavía media hora y el partido languidecía. Lógicamente, ya los jugadores estaban pensando más en el partido de Elche del domingo. Con todo resuelto, el gran objetivo es que el tiempo pasara lo antes posible para evitar algún problema físico en la noche fría murciana.
Se pudo ver un lanzamiento de falta de Arzamendia a la cruceta y dio alegría ver marcando a Marcos Mauro, un defensa que ha dado buenos años al Cádiz y que ahora no está teniendo minutos. Y ojo al golazo de Martín Calderón, que ya ha mostrado en dos ocasiones desde su llegada que puede aportar cosas.
El equipo no se terminó de relajar y Osmajic hizo el sexto con ese olfato de gol que se le supone. Y Negredo demostró que sigue siendo un tiburón y firmó un hat trick con un golazo propio de su nivel. Fue el final de una noche tranquila y placentera.