Las palabras de despedida de Álvaro Cervera como entrenador del Cádiz estuvieron marcadas por su emoción contenida. No quería olvidarse de nadie de los que eran importantes para él y por eso llevaba un papel como ayuda. Fue significativo que nombrara a colaboradores más lejanos y no a otros que tuvo más cercanos en el día a día.
Cuando le preguntaron por el presidente del Cádiz, prefirió no pronunciarse: "No voy a dar mi opinión sobre Vizcaíno".
"Me he acordado de la gente que tenía que acordarme. Hice una película rápida por mi cabeza, de los malos y buenos momentos y de la gente que estaba alrededor mía", comentó.
Se acordó de Juan Carlos Cordero, que salió del Cádiz en 2018, y sin embargo no nombró a Enrique Ortiz o Jorge Cordero, que han vivido el día a día en las dos últimas campañas en cada entrenamiento.
También tuvo palabras para amigos personales que han estado con él en esta etapa y, por supuesto, para Roberto Perera, su segundo entrenador. Lo acompañó en la rueda de prensa como símbolo del gran apoyo que le ha dado en todo este tiempo.