El Cádiz CF ha logrado el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey en la tanda de penaltis. No hizo un buen partido en el estreno de Sergio González, pero al menos le sonrió la suerte y avanza en una competición donde las cosas le salen mucho mejor que en LaLiga.
El nuevo Cádiz de Sergio González echó a rodar en Gijón. Inicialmente no había muchas diferencias porque los hombres eran los mismos. La premisa era tener algo más el balón que en la etapa de Cervera, pero en los primeros minutos la cosa no era muy diferente.
Ante un buen equipo de LaLiga SmartBank no es tan fácil imponerse. Y la primera oportunidad fue de los locales, con un disparo de Pedro Díaz que despejó David Gil a los 18 minutos. En esos momentos el equipo amarillo empezó a sufrir más de lo normal, mientras que la portería sportinguista estaba sin apuros.
En la primera media hora el Cádiz seguía siendo un equipo sin peligro en ataque. Algún centro de Iván Alejo y de Álvaro Jiménez, pero ningún remate a portería que se pudiera catalogar de mínimamente peligroso. Sobrino estaba tan impreciso como en otros partidos y Andone, muy desasistido.
Jiménez disparó en el minuto 33 en algo parecido a una ocasión. El que, realmente, llegaba con peligro era el Sporting. El primer tiempo ofreció pocas cosas positivas para un Cádiz que necesitaba mejorar lo antes posible.
El equipo no estaba tan metido atrás como en otras ocasiones y hacía el intento por tener algo más la pelota. En la segunda parte seguía todo muy igualado. Sergio González metía en el campo a Salvi, Fali y Negredo para que algo cambiara, pero el contexto del partido era de mucha pelea y poco más.
El Cádiz no era capaz de crear ocasiones. Tampoco cuando salieron Perea y Álex Fernández. Pudo marcar el Sporting en el minuto 84 en una buena contra, pero Chust impidió el tanto de Campuzano. Sobrino tuvo la ocasión de darle el triunfo al Cádiz en la prolongación, pero el balón se marchó fuera.
El partido se fue a la prórroga y el Cádiz intentaba tener posesiones largas. Consiguió al menos no sufrir en exceso y aunque no estuvo cerca de marcar, aguantó y llegó a los penaltis. Ahí apareció David Gil y también buenos lanzadores como Álex Fernández, Negredo, Perea y Arzamendia.