Mateu, de amigo a enemigo: tarde de ambientazo con final agrio

El partido del Cádiz CF contra el Celta de Vigo no ha sido uno más. Primero, porque la afición amarilla ha ido movilizándose a lo largo de la semana en las redes sociales para que haya un ambiente de las grandes tardes. El recibimiento al autobús del equipo fue multitudinario y eso tuvo que llegar a la fibra de los jugadores.

Ya dentro del estadio había una gran pancarta para recordar el gran tema de la semana: el asunto arbitral. "Luis, arregla lo del VAR", decía un gran lona en la gradad de Preferencia.

Tras el calamitoso arbitraje de Del Cerro Grande en Mallorca, con la complicidad de Hernández Hernández en el videoarbitraje, Manuel Vizcaíno hizo pública otra carta dirigida a Luis Rubiales. A lo largo de la semana, el presidente del Cádiz ha incidido en la necesidad de que el presidente de la Federación Española tome cartas en el asunto para que haya un solo criterio en el arbitraje.

Mateu Lahoz fue bien recibido en el estadio cadista porque es un árbitro que suele caer bien por su buen talante. Con el paso de los minutos se le recriminaron algunas acciones como en todos los partidos y el final del choque fue de gran tensión por el penalti inexistente de Ledesma y por el que no pitó en el área celeste.