Polémica en el Wanda Metropolitano. Corría el minuto 39 de partido entre Atlético de Madrid y Cádiz CF, cuando González Fuertes hacía sonar su silbato ante una durísima entrada de Reinildo sobre Rubén Alcaraz. El colegiado del encuentro no se lo pensaba y le mostraba la cartulina roja al lateral mozambiqueño, pero tras ser avisado por González González desde el VAR, anulaba la expulsión y dejaba el castigo en amarilla.
Una decisión que no gustaba en el bando cadista, pero que despertaba a la bestia, ya que apenas cuatro minutos, los de Sergio González conseguían el empate tras una buena jugada de Rubén Sobrino, que abría a banda izquierda para el 'Pacha' Espino, que recortaba y ponía un centro exquisito con su pierna mala, la derecha, a la cabeza de Álvaro Negredo, que remataba como mandan los cánones. Pero ya en la segunda parte, Rodrigo De Paul volvía a adelantar al Atlético y los fantasmas sobrevolaban el cielo del Metropolitano.
#AtletiCádiz 1-0 (41') ¡NO HAY EXPULSIÓN! Tras consultar el VAR, González Fuertes anula la cartulina roja y deja la sanción en amarilla #LaLigaSantander
— ElDesmarque Cádiz CF (@eldesmarque_ccf) March 11, 2022
"Tengo muchas dudas de que el VAR tenga que entrar en esta jugada. Sigue siendo juego brusco grave, entrar con los dos pies por delante es muy peligroso. Ha tenido suerte el jugador del Cádiz que no le coge bien. Si lo expulsa, Reinildo no puede decir nada".
‼️🗯️ @Itu_Edu, sobre la corrección del VAR tras la expulsión de Reinildo en el #AtletiCádiz:
⚠️ "Para mí es juego brusco grave"
🧐 "Tengo muchas dudas de que en esta jugada el VAR tenga que entrar"
😶 "Yo creo que si lo expulsan no puede decir nada" pic.twitter.com/jtQFJwW9d5
— Carrusel Deportivo (@carrusel) March 11, 2022
Ya en la segunda parte, casi al final del partido y con el que a la postre sería el definitivo 2-1 en el marcador, González Fuertes expulsaba por roja directa al canterano del Atleti Serrano por una falta muy parecida a la de Reinildo sobre Álex Fernández. Esta vez, el colegiado ni siquiera se acercó al VAR pese a que parecía menos clara que la primera que acabó perdonando para sorpresa de todo el cadismo.