Corría el 23 de septiembre cuando el FC Barcelona llegaba al estadio cadista. El Cádiz CF ya había sido capaz de vencer al coloso blaugrana la temporada anterior en el entonces llamado Ramón de Carranza (2-1) y había empatado en el Camp Nou (1-1) en el tramo final de la pasada campaña.
Pero las cosas han cambiado mucho desde aquel jueves de septiembre. Para empezar, ninguno de los dos entrenadores siguen en el banquillo. Ronald Koeman ya estaba seriamente cuestionado en este partido y, finalmente, fue despedido a finales de octubre después de perder en Vallecas.
En el caso de Álvaro Cervera, fue en enero cuando se tomó la decisión de su destitución tras la derrota en Pamplona. Cuando se disputó el choque ante el Barcelona no existía la sospecha de que el entrenador no acabaría la temporada, pero los resultados negativos y las malas sensaciones obligaron a tomar una medida muy dolorosa.
También ha cambiado mucho las cosas en el equipo amarillo. Aquel día fue titular Álvaro Jiménez, un futbolista que se marchó cedido al Ibiza en el mercado invernal. También tuvieron minutos jugadores llegados en verano como Haroyan, Alarcón y Arzamendia, que por diferentes motivos han ido perdiendo protagonismo con el paso de las jornadas.
Ahora son Sergio González y Xavi Hernández los que comandan las naves. El Cádiz actual no se entendería sin jugadores como Alcaraz (que será baja por sanción), Luis Hernández, San Emeterio, Idrissi o Lucas Hernández. Y el Barcelona se ha visto mejorado con fichajes como Aubameyang, Ferrán Torres o Adama.
El Barcelona ya había dado muestras de sus problemas cuando llegó a Cádiz en septiembre y no era descabellado pensar en un sacar un buen resultado. Ahora es un equipo que llega en una buena dinámica liguera, a pesar de que acaba de ser eliminado de la Europa League. Pero este Cádiz tampoco es el mismo y ya ha demostrado que se siente capaz de plantarle cara a cualquiera.