La labor de Manuel Vizcaíno y de Rafael Contreras está siendo muy discutida desde hace tiempo. Se ha llegado a pedir la dimisión de ambos en el estadio y el presidente asume que el club se puede estar alejando "de la gente de la calle" por errores, pero no se plantea una salida en ningún caso.
"Cuando me equivoco, lo asumo en primera persona. No hay ninguna decisión que no pase por mí. En la activación del abono nos hemos equivocado y se ha corregido. Crecer siempre es complicado, cambiar siempre es complicado. Hay cosas que se han mejorado y otras han empeorado. En los aseos se está trabajando, también miramos lo de las calzonas azules de fuera de casa. Se rectifica y ya está", afirma.
"Mi idea es seguir los próximos 20 años en el Cádiz, no tengo intención ninguna de dejar el proyecto a medias. Yo asumo los gritos, prefiero que me griten a mí a que lo hagan a los jugadores", dice.
"Nos estamos equivocando en cosas, pero en los abonos da la sensación de que tenemos los abonos más caros cuando no es así. Tenemos la sensación de que nos separamos de la gente de la calle y hay que trabajar para recuperarlo", señala convencido.
Sobre la figura de Rafael Contreras se muestra convencido de que es fundamental en la actualidad: "A Contreras lo hubiera querido ocho años antes. Él lleva muy bien la parte no deportiva, siempre le pregunta 100 veces a todo el mundo cada vez que hace algo. Nunca podré agradecer que haya entrado al club aunque a algunos esto no le siente bien. Se toman decisiones para crecer y hemos creado 400 puestos de trabajo a gente de aquí. Y queremos dar mil más".