Los protagonistas del partido tendieron su mano par ayudar en todo lo posible al aficionado con problemas de salud en las gradas del Nuevo Mirandilla durante el Cádiz-Barcelona. Después de que Ledesma llevara el desfibrilador a la zona donde se encontraba esta persona, fue José Mari el que ayudó a los médicos de urgencia para acelerar el proceso.
El roteño se encontraba fuera del banquillo junto a los jugadores suplentes del Cádiz y tardó segundos en ofrecerse para ayudar a subir la camilla a la zona del graderío en la que se produjo el fatídico suceso.
Allí se pudo ver a José Mari esquivando aficionados y llegando, junto al personal sanitario, al lugar de los hechos. Un gesto de solidaridad en un momento complicado de la tarde en la Tacita de Plata.