Dos jugadores que fueron fundamentales en el resurgir del Cádiz CF en la segunda vuelta de la pasada temporada fueron Rubén Alcaraz y Fede San Emeterio. Ninguno de los dos venía jugando en el Valladolid, entonces en LaLiga SmartBank, pero ambos demostraron estar capacitados para elevar el nivel de la plantilla cadista.
El club amarillo ha pagado algo más de un millón de euros por la continuidad de Alcaraz. Estaba pactado en su cesión en el caso de lograrse la permanencia y el Cádiz lo ha pagado gustosamente porque considera que es una cantidad que está por debajo de la capacidad del catalán.
Ha tardado unos cuatro meses en recuperarse de la lesión en la rodilla sufrida con la selección catalana ante Jamaica, pero ya está a punto de coger el ritmo necesario para ser titular. Y es algo fundamental porque el equipo sólo fue capaz de llegar a la portería del Valladolid cuando él saltó al campo y tomó las riendas desde el centro del campo.
También es muy positivo para el Cádiz que San Emeterio esté alcanzando el pico de forma que ya empezó a verse en Valladolid. Con anterioridad se había visto que habían hecho mella las semanas sin poder ejercitarse durante el verano por una lesión que arrastraba desde la pasada campaña. Ya parece estar bien y eso da mucha solidez al bloque.
A día de hoy parece ser la pareja elegida por Sergio González para el doble pivote. Hay otras opciones como José Mari, Alarcón, Álex Fernández y Antonio Blanco, pero lo más normal es que Alcaraz y San Emeterio salgan de inicio ante el Villarreal en la siguiente jornada.