Desde hace algunos meses ha quedado claro que hay un sector de la afición del Cádiz CF muy crítico con la gestión de Manuel Vizcaíno y también con la de Rafael Contreras. El hecho de que el club esté en LaLiga Santander no frena un descontento que ha sido palpable en algunos momentos.
Algunas medidas, como el webinar de este martes, va en la línea de estar más cerca del cadismo. "Estamos intentando escuchar a la gente. Si estás en el segundo mejor momento de la historia y hay críticas a la gestión significa que estamos vivos, queremos luchar por crecer. El aficionado es exigente y el de Cádiz, además, es inteligente. En los dos últimos partidos han entendido que es fundamental el apoyo para que no sea una losa jugar en el Nuevo Mirandilla. El que se critique y se exija es bueno".
Le preguntaron al presidente del Cádiz por la postura pasiva del club cuando el Alavés puso muy caras las entradas en la última jornada de la pasada campaña. Respondió que "la semana antes del Alavés lo último que quería era bronca y enfrentamiento. Teníamos que procurar ser un equipo amable y evitamos un viaje masivo porque podía suponer un enfrentamiento. Conseguimos el ambiente que queríamos y logramos el objetivo".
¿Por qué no cae bien Vizcaíno a algunos cadistas? "Puede ser que la gente piense que cobro demasiado", reconoce. Sobre ser sevillano dice que "habrá gaditanos a los que no les caiga bien un sevillano y al revés. Me gustaría que me quisieran igual que a Monchi en Sevilla, tendré que trabajar mucho para ello"