El Cádiz CF había comenzado la temporada con la terrorífica cifra de 14 goles encajados en cinco jornadas y ninguno a favor. Después de lo visto ante el FC Barcelona, el equipo ha sido capaz de rehacerse y lleva dos jornadas en las que no ha tenido que recoger la portería dentro de su portería.
Hay que reconocer que Conan Ledesma sigue siendo un pilar básico del equipo y que interviene más de lo que sería recomendable, pero el equipo ha cambiado. Ya es capaz de competir, mira de tú a tú a sus rivales y en ataque es capaz de crear peligro, algo que también repercute en el plano defensivo.
Lleva dos semanas Sergio González apostando por una defensa formada por Iza Carcelén, Luis Hernández, Chust y Espino, aunque ahora tendrá que dar descanso obligado al lateral derecho tras haber sido expulsado. La continuidad en el equipo es básico para elevar el rendimiento.
Ahora el juego está más lejos del área propia porque no se ve tan asediado como en choques anteriores. Incluso en Valladolid lo pasó francamente mal en muchos momentos. Contra el rival ha sido esencial Ledesma, pero en este caso por la calidad del rival y por algún error propio.