Álvaro Cervera es todo un mito del Cádiz CF. La mala situación del equipo provocó su salida de un club en el que lo dejó todo y con una ciudad en la que era un auténtico ídolo. Fue grande y lo seguirá siendo. Por eso siempre lleva al equipo y a la Tacita de Plata en el corazón.
Eso es lo que transmite con sus palabras durante la entrevista en Tiempo de Juego, la que concedió poco después de su presentación oficial como nuevo técnico del Real Oviedo. Cervera inicia una nueva aventura en los banquillos, en el lado opuesto en el que vivió durante los últimos años, pero con mucha ilusión por asentarse y cambiar el rumbo de su actual equipo.
Cuando le preguntan sobre su etapa sin entrenar, le es imposible no acordarse del Cádiz. "Desde enero del año pasado sin entrenar. Al principio lo pasé mal, fueron muchos años en Cádiz, con mucho cariño, muy bien, me dio tiempo a hacer muchísimos amigos y lo pasé mal, me costó mucho", dijo el míster.
Cervera es conocedor de las diferencias que supone dirigir a un equipo del sur y del norte, algo que se nota en cualquier circunstancia del día a día. Aunque, como él mismo reconoce, los hombres de fútbol se adaptan a cualquier circunstancia.
Ahora le toca establecerse en un nuevo lugar para tratar de encauzar el rumbo de un equipo que, en estos momentos, está de capa caída. El cadismo, como ya le ha mostrado tras cerrar su fichaje, le desea la mayor suerte posible.