Una dulce despedida hasta después del Mundial

El Cádiz CF le ha dado a sus aficionados la mayor alegría de la presente temporada. Lo ha hecho con sufrimiento y con suspense, pero así se disfruta todavía más. Y lo ha hecho en el último partido hasta después del Mundial, ya que ahora a los amarillos le quedan dos salidas seguidas, a Getafe y Madrid, y otra en la Copa del Rey a Irún.

A la espera de saber cuándo se jugará el Cádiz-Almería, previsto para el final del año, ha sido una despedida fantástica por un tiempo largo. El Nuevo Mirandilla ofrecía un gran aspecto con la mejor entrada de la temporada. Nada menos que 18.183 espectadores estuvieron presentes en un partido con muchos aficionados rojiblancos.

A diferencia de lo que sucedía en otros momentos de la temporada, el público tuvo claro que no era momento de pitar ni de reivindicar nada. También influyó el hecho de que Bongonda pusiera tan pronto por delante a los suyos, pero el cadismo percibe que el equipo compite y que transmite.

Los supuestos debates sobre la continuidad de Sergio González se han evaporado como si nada. Ahora queda claro que lo de Vallecas fue un día horrible, pero nada preocupante. El cadismo vuelve a vibrar con su equipo, que se reforzará en enero para dar todavía más alegrías.