Meses después de salir del Cádiz CF, parece que la polémica arbitral y con el VAR persigue a Álvaro Cervera. Tras derrotar al Málaga CF este lunes, no pudo dar continuidad a este buen resultado en Mendizorroza, un estadio que alberga recuerdos felices para el cadismo.
Y es que, con el tiempo prácticamente cumplido, el colegiado Ais Reig señaló un penalti más que dudoso después de que el balón golpease en la mano de Abel Bretones. El extremo del equipo carbayón se tiró con todo para detener un disparo de Miguel de la Fuente, y el balón golpeó en el muslo antes de dar en la mano.
Una acción que despertó las críticas de Álvaro Cervera en rueda de prensa: "Es que la última jugada, por más que lo pienso... No le doy vueltas. Y luego el penalti, si es como dicen, que primero le da en el muslo y luego en el brazo... Yo hace no mucho he escuchado que después de rebote no hay mano. No ha ido ni a verla, lo tendría muy claro. Hasta que se pongan de acuerdo un día y digan las claras y ya está".
A medio camino entre la crítica y morderse la lengua, el técnico cántabro seguro que se acordó de la sanción de cuatro partidos que le cayó la pasada temporada, aunque finalmente acabó quedando sin efecto.
Tras ganar al Málaga CF, Álvaro Cervera ya dejó un mensaje claro que resume su filosofía de trabajo: "Yo no quiero gustar, lo que quiero es ganar".
En ese sentido, desde el primer día ha redoblado la intensidad de trabajo de los jugadores en los entrenamientos para que mejoren físicamente, y este mismo sábado también quiso dejar otra 'puyita' a sus jugadores para demostrar que no quiere que nadie se relaje.
"Me ha gustado la actitud, pero hay algunas cosas que no me gustan nada. Y esas las vamos a quitar. Quitando esas cosas seguro que mejoraremos", aseveró.