El amistoso contra el Xerez sirvió para que los jugadores del Cádiz CF volvieran a tomar contacto con algo parecido a la competición. Fue un partido que ofreció poco al espectador, pero se pudo ver en acción a un futbolista que hacía tiempo que no se ponía la camiseta del primer equipo: Álvaro Bastida.
El chiclanero disputó la segunda mitad y se mostró muy dinámico, participativo y con capacidad de llegada en más de una ocasión. Más hecho físicamente que cuando debutó con el Cádiz, aprovechó sus minutos dándole equilibrio al equipo después de la expulsión de Antonio Blanco.
Bastida sigue contando para la selección sub 19, que lo convocó para jugar en noviembre partidos contra Arabia y Japón. El combinado de Santi Denia se midió a Alemania a finales de octubre.
El chiclanero es tenido en cuenta por los técnicos del Cádiz. Pero ahora han decidido que le conviene más jugar con asiduidad en el Mirandilla, aunque este fin de semana fue suplente ante el Yeclano.
Con apenas 17 años recién cumplidos, se convirtió en el jugador más joven de la historia en debutar con el Cádiz en la máxima categoría. Después tuvo continuidad en el inicio de la temporada de la mano de Cervera, pero ya con la llegada de Sergio González pasó al segundo equipo.