En Cádiz aún están los ánimos muy calientes tras el gravísimo error del VAR en su partido contra el Elche. Una jugada que permitió a los visitantes empatar a falta de 10 minutos con un gol en claro fuera de juego. Incomprensiblemente, el VAR no revisó la jugada y el tanto subió al marcador. Después, el árbitro del encuentro, Del Cerro Grande, pidió disculpas al entrenador del Cádiz y el Comité Técnico de Árbitros metió en la nevera a Iglesias Villanueva, el colegiado que estaba en la sala VOR. Los cadistas se han quejado con razón en las últimas horas de que las disculpas no devuelven los dos puntos perdidos.
Ante semejante ola de indignación, el club decidía el día posterior al partido impugnar el resultado y solicitar la repetición de los últimos minutos del encuentro, anulando el gol ilicitano. Una insólita petición que tiene pocos visos de cumplirse pero que al menos deja patente el enorme enfado del Cádiz con una situación casi inexplicable.
Los jugadores por su parte se han ejercitado con normalidad y muy buen rollo tras la polémica. En la próxima jornada viajarán a Sevilla para enfrentarse a equipo de Sampaoli en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Una visita en la que ambos equipos pelean por el mismo objetivo, la permanencia. Tras un arranque nefasto del equipo de Nervión, sumido en una crisis sin precedentes en más de 20 años, el objetivo de la temporada ha cambiado radicalmente. En la segunda posición por la cola, y pegados al Cádiz, el Sevilla buscará como sea los tres puntos que les permitan coger algo de aire de cara al durísimo final de temporada que se le avecina. Enfrente, un Cádiz que también buscará la victoria a toda costa con la vista en salir de los puestos de descenso.