El gesto de Juan Cala cediendo su dorsal sigue dando que hablar. El lebrijano no se siente retirado del fútbol, pero no siente el agobio por volver a toda costa porque ya lleva tiempo planificando la vida que llevará cuando el balón deje de rodar. En una entrevista desvela algunos detalles.
"Hablé con el presidente del Cádiz y decidí no ser una molestia para nadie, sino dar un paso lado. Aquí me he sentido como en casa, pero soy de los que piensan que los ciclos se acaban y que todo pasa por algo. Nos hemos dado un tiempo para que, sin la presión de LaLiga y de estar disponible para el equipo, decidir si entro o no al quirófano, y valorar a final de temporada qué pasa", dice en una entrevista concedida a Relevo.
"Yo no he anunciado mi retirada, solo que dejaba mi dorsal y mi ficha disponible por si el club necesita efectivos. No quiero ser un estorbo. Si esto se ha acabado aquí, no pasa nada, la vida sigue y se abren otras puertas. No he llorado todavía, supongo que porque sigo siendo muy activo empresarialmente. En estos días me levanto incluso antes porque tengo muchas cosas que hacer. He trabajado mucho para el post fútbol", reconoce.
Ahora que vuelve a estar de actualidad el racismo por el caso de Vinicius, se le pregunta a Cala por lo que sufrió cuando fue acusado falsamente por Diakhaby: "No es grato ser producto de esa cacería. Yo esperaba, al menos, las disculpas de presentadores de algunos medios. Supongo que tienen mi teléfono para hacerme la entrevista, pero no para pedirme perdón. Luego nos callamos cuando nos enteramos de que han muerto miles de personas en Catar, pero sí importa que se diga que un futbolista supuestamente ha insultado a otro".