Se vuelve de vacío el Cádiz CF en su visita al FC Barcelona en un partido en el que no hizo las cosas mal en el cómputo global. Fue sólido en líneas generales y generó algunas ocasiones, pero dos despistes defensivos en el primer tiempo y un error imperdonable del árbitro anulando un gol legal de Roger en el segundo le impidieron puntuar.
El Cádiz salió al campo bien plantado, presionando y no dejando pensar a su oponente. Se le veía preparado para sufrir, pero también con vocación ofensiva en cuanto que robaba el balón. En el primer cuarto de hora los amarillos habían dado una imagen de solidez y de ambición.
El peligro del Barcelona llegaba sobre todo por la derecha, con Ferrán Torres. A Roger se le anuló un gol por fuera de juego en el minuto 18 por fuera de juego y era la demostración de que el partido estaba más igualado de lo que algunos podrían esperar.
Había llegadas peligrosas por parte de los locales en algunas acciones en las que se producían pérdidas de los cadistas en zonas prohibidas. Gavi hacía daño a la espalda de los pivotes, pero en las entradas por las bandas Iza Carcelén había solventado bien su trabajo en la primera media hora.
Pero no así Arzamendia, que no fue capaz de frenar a Ferrán. También se fue de Alcaraz y de Fali y en el centro acabó marcando el Barcelona por medio de Sergi Roberto. Muy blanda la defensa cadista, que incluso permitió un rechace después de que Iza salvara el remate inicial de Lewandowski.
Parecía que se iba a ir al descanso con empate, pero se fue con dos goles porque el polaco marcó desde el borde del área con un remate en el que Ledesma no estuvo nada afortunado.
Como en Bilbao, unos minutos de gran inseguridad los pagó muy caros y de nuevo tenía que ir en busca de un imposible, o al menos de un improbable. Tenía que exponer más, pero en un primer momento Sergio no hacía cambios tras la reanudación. El equipo parecía no tener claro si irse arriba asumiendo riesgos o si cuidarse algo más en los primeros minutos.
Y de nuevo se le anuló un gol a Roger, en este caso mucho más polémica. El árbitro señaló una supuesta falta de Fali a Ter Stegen y no dio validez al tanto posterior del delantero. Todavía quedaba media hora y el equipo se habría metido en el partido.
Sergio metía piernas frescas en Lozano, Alejo y Sobrino buscando ese gol que le habían negado. En los últimos 20 minutos el Cádiz había metido al Barcelona en su campo, pero le faltaba colmillo para hacer sufrir a la defensa azulgrana. El público del Camp Nou estaba de fiesta y el conjunto amarillo tenía el reto de aguar esa fiesta.
Estuvo muy cerca de lograrlo Chris Ramos en una gran jugada en la que sólo Ter Stegen pudo frenarlo con una parada fantástica. El gaditano tuvo un impacto inmediato en el partido, con un cabezazo posterior que también rozó el gol. El Choco se encontró con el palo en un buen remate a cinco minutos del final.