Una pena. El Cádiz vio como se le escaparon dos puntos en una de las últimas acciones del partido disputado en el Power Horse Stadium. Momo Mbaye protagonizó un error impropio de la élite y cometió un claro penalti en el minuto 95 de partido que Gonzalo Melero no desaprovechó. Sergio González se marchaba de Almería con la cara partida tras un inesperado final, pero lo cierto es que el inicio del encuentro no invitó al optimismo.
La afición cadista desplazada al estadio indálico sufrió un atropello. Hay que decirlo así. La mañana en Almería comenzaba con largas colas amarillas en las inmediaciones del estadio rojiblanco. Prácticamente en fila india y alzando la voz, los seguidores del Cádiz desplazados no daban crédito a lo que estaban viviendo.
El acceso al Power Horse Stadium fue toda una odisea para la afición gaditana. ¿El motivo? Muy sencillo y difícil de comprender a la vez. Las entradas visitantes rezaban a un mismo nombre: Juan Carlos. Este desliz en la identidad de los citados billetes demoró la entrada de los cadistas al estadio. Algunos de ellos accedieron al campo con el partido ya empezado.
Por suerte, todo se solucionó y los cadistas, muy animosos durante todo el partido, no cesaron en su misión, que no era otra que empujar a su equipo hasta la victoria. Se escapó al final, pero a buen seguro volverán a estar al pie del cañón tras el parón internacional.
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