No fueron muchos minutos, pero dieron para mucho. El estreno de De la Rosa con la camiseta del Cádiz se produjo en una noche muy fea para el cadismo, pero el canterano demostró que todas esas cosas buenas que se dicen de él están más que justificadas.
Mucha personalidad para encarar desde que salió. No estuvo bien en el gol de Molina, pero hizo más cosas buenas que malas en el rato que estuvo sobre la hierba. También recibió su primera entrada en la máxima categoría en una acción con De Paul.
"No es debut que todo el mundo sueña por el resultado, pero sí por ser en un campo como éste y en un club que amo", dijo en Dazn.
"Al principio hemos salido dormidos y hemos intentado reaccionar, pero ellos tienen jugadores de la talla de Giezmann o Lemar. Hoy nos faltado la intensidad, pero contra el Valencia el equipo hizo un derrocho físico brutal y con esa intensidad seguro que nos salvamos", dijo.