Multa al Cádiz por impedir el paso a dos inspectoras de trabajo en El Rosal
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En el Cádiz sorprendió que se considerara necesario entrar en el entrenamiento para un asunto administrativo
La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional ha multado con 30.001 euros al Cádiz por impedir el acceso a sus instalaciones a dos inspectoras de trabajo, con el argumento de que no podían interrumpir los entrenamientos ni romper la concentración de los jugadores del equipo.
Los hechos tuvieron lugar el 2 de marzo del 2022, cuando se quiso llevar a cabo una visita de inspección a la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, para examinar los contratos del equipo técnico. Allí el vigilante de seguridad indicó a las dos funcionarias que no podían acceder al recinto sin autorización, pese a que la ley así se lo permite.
Tras elevar la consulta por teléfono al responsable de Seguridad, este ordenó que no las dejase pasar "porque los entrenamientos de los jugadores de fútbol no se pueden detener".
Finalmente, el 18 de marzo de ese año, el secretario general del club y un miembro de la Dirección Deportiva acudieron a la Inspección de Trabajo con motivo del expediente abierto e indicaron que todo se debió a un error de coordinación.
La multa y la sorpresa del Cádiz
Los magistrados confirman la falta muy grave impuesta por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, pese a lo cual se ha decretado un descenso en la sanción económica, que inicialmente era de 72.000 euros, pues la Sala considera que se debió a "un exceso de celo" y "no se ha apreciado ánimo defraudatorio alguno en la conducta, ni de ocultar eventuales lesiones que se estuviesen produciendo a los afectados con relación a sus derechos laborales o de seguridad social".
En el Cádiz causó sorpresa que para hacer la comprobación que solicitaban las inspectoras de trabajo consideraran necesario entrar en la Ciudad Deportiva en pleno entrenamiento siendo un asunto administrativo y no deportivo. Ha sido algo poco habitual en el mundo del fútbol profesional.