El futbolista venezolano Darwin Machís, actualmente en el Cádiz, ha reconocido este miércoles que participó en una pelea junto a otros acusados registrada en Granada en 2021 y que se saldó con varios heridos, aunque ha asegurado que fue un intercambio de golpes en el que sólo se utilizaron los puños.
Lo ha hecho durante su declaración como acusado en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal 2 de Granada, acto en el que el futbolista ha respondido solo a preguntas de su letrado. La Fiscalía ha solicitado 18 meses de cárcel para Machis y otros tres acusados por dos delitos de lesiones cometidos durante una pelea en 2021, cuando jugaba en el Granada, hechos que el venezolano ha reconocido.
También se han declarado culpables de esos dos delitos de lesiones dos de los otros tres acusados, mientras el tercero ha asegurado que en el momento de los hechos estaba en su vivienda.
El extremo internacional con Venezuela, de 30 años, está acusado de participar en una pelea registrada pasadas las 22:30 horas del 4 de abril de 2021 en un local de Churriana de la Vega (Granada), un enfrentamiento que se habría saldado con dos heridos.
El actual jugador del Cádiz ha explicado que fue a tomar algo al local y empezó un intercambio de insultos que derivó en pelea y en la que comenzaron a golpearse. "Ellos eran tres y nosotros también tres", ha recordado Machís, que ha apuntado: "Dimos y recibimos". Y ha negado que se utilizaran armas o se aprovecharan las sillas del local para agredir a los denunciantes. El resto de procesados han vinculado el altercado a la relación de uno de los heridos con la cuñada de uno de los acusados.
Frente a ese testimonio, uno de los heridos ha declarado que fue un ataque de cuatro personas contra él, que estaba en el local cuando los procesados llegaron en un coche, se bajaron y, sin mediar palabra, empezaron a darle golpes.
Ha asegurado además que Machis le propinó una patada mientras estaba en el suelo que le rompió la nariz y que solo se quitaba gente de encima.
La acusación particular de uno de los heridos que ejerce Aránguez Abogados considera que el futbolista, ayudado por "tres sicarios colombianos", se personó en el local en el que su exmujer estaba junto a su nueva pareja y, sin mediar palabra, propinaron una fuerte paliza tanto a este hombre como al amigo que les acompañaba antes de darse a la fuga.
Ha solicitado para los tres procesados una pena de cuatro años de cárcel, uno menos de su escrito provisional de acusación modificado antes del inicio del juicio.