Barrio de La Laguna. Miércoles por la tarde. Un día normal en el barrio gaditano, pero pierde la normalidad cuando un vecino ilustre camina por sus calles. No es nada raro porque lo hace a diario, pero ElDesmarque comprueba que cuando Chris Ramos aparece, el barrio se alborota. Un paseo con el delantero del Cádiz sirve para comprobar cómo lo quiere su gente.
¿Cuántas veces habrá hecho ese camino hacia el estadio o viceversa? "Imposible saber el número de tantos partidos a los que he venido, los recibimientos que he hecho al equipo... El camino podría hacerlo con los ojos cerrados", explica.
"Desde que llegué estoy haciendo una vida normal, la vida que he llevado siempre. He ido todas las tardes a mi barrio a ver a mis abuelos, donde vivía antes, y sigo estando con mi madre y con mis amigos", afirma mientras saluda a muchos conocidos.
15 de noviembre y todavía hay gente en la playa. El clima es otro valor recuperado por el futbolista: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Yo me fui y vi la distancia con la familia y los amigos. El clima también, como estar en esta fecha en marga corta y pantalón corto que en otro sitio es difícil, como Valladolid o Lugo. Son experiencias de la vida que te ayudan a valorar las cosas".
Los resultados son los que marcan el fútbol, pero Chris no nota peor trato de la gente ahora que el equipo no consigue ganar un partido: "Desde que he llegado no he tenido ninguna muestra de que no estén conmigo. Me apoyan diariamente y a cualquier sitio que voy, ya sea al supermercado por la calle, siempre me animan y confían mucho en mí. Yo intento devolverles ese cariño. Soy un aficionado dentro del campo que puede luchar por ellos".
Es una persona cercana a la gente del barrio de donde salió y no le da importancia: "Yo lo tomo con naturalidad y tanto yo como mis compañeros, siempre que un niño u otra persona quiere una foto o un autógrafo, todos nos paramos. No por ser futbolista tienes que estar aislado de la sociedad".
Le piden los aficionados que le marque al Real Madrid y sonríe pensando en volver a la competición, ahora que tan mal sabor de boca dejó la segunda parte en Getafe: "Son casi tres semanas y al futbolista lo que le llama es la competición, pero nos va a servir para preparar mejor el próximo partido y cogerlo con más ganas. Ningún partido es fácil y más en Primera. El equpo está trabajando bien, no estamos consiguiendo los puntos que nos merecemos, pero al final la Liga es muy larga y se nos va a devolver lo que no tenemos".