El entrenador del Cádiz, Sergio González, espera que su equipo dé la talla este miércoles en el partido contra el Granada. Es consciente de que son días de celebraciones familiares y eso puede destensar a cualquier equipo. Pide a sus hombres que no pierdan la competitividad, pero deseando que llegue por fin la victoria.
"Son semanas de distracción porque vienes de fiestas navideñas y el que antes se concentre tiene mucho ganado. Puede haber despistes no habituales y es una buena puesta en escena. Hay mucho en juego y ojalá compitamos bien", dice.
"Sabemos de la importancia que tiene el partido por la situación en la que estamos. Llevamos varias semanas haciendo bien las cosas y queremos repetir. Hay que pensar que es un partido especial. Enfrente estará un rival difícil, ellos tienen calidad y como equipo no acaba de estar todo lo coordinado porque si no, no estaría ahí, pero que el árbol no nos tape el bosque. Tienen gente de calidad a la que no les está saliendo bien las cosas", avisa.
"Es un partido de seis puntos. Tenemos que ir con todo sabiendo la trascendencia del partido. Necesitamos ya la alegría de la victoria y ojalá empecemos el año con esa sensación", dice convencido.