Álvaro García ha echado raíces en el Rayo Vallecano. El extremo sevillano lleva seis años defendiendo la franja mostrando un gran rendimiento que le ha llevado a tocar varias veces la puerta de la Selección Española. No obstante, su carrera deportiva no siempre fue color de rosas. Formado en el Utrera y con pasado en equipos como el San Fernando, Granada y Racing de Santander... este veloz atacante comenzó a encontrar su sitio en la Tacita.
A sus 31 años, el utrerano ha alcanzado su madurez futbolística. Así lo atestiguan sus siete participaciones directa de gol en una campaña nada sencilla para el Rayito.
Aunque para llegar a este momento de su carrera deportiva... Álvaro García tuvo que superar un momento muy complicado y repleto de dudas que ha recordado en una entrevista concedida a A Bote Pronto.
Álvaro García descendió a la extinta Segunda División B con el Racing de Santander. En ese momento, el sevillano se temía lo peor: "Me veía sobre pasado, no sé si inmadurez o por haber ido tan rápido. En Santander tengo muchas lesiones, primera salida lejos de mi casa, todo lo contrario a casa. Ahí lo pasé mal, estuve con lesiones, aprendí a cuidarme. Me voy al Cádiz porque desciendo a Segunda B con el Racing, vuelvo a Granada y me ceden al Cádiz. En Santander estuve seis meses sin cobrar y si no me paga el Granada yo no podría haber vivido en esa época, me tendría que haber ido a casa".
Fue entonces cuando apareció en su vida Álvaro Cervera. El atacante del Rayo recuerda con mucho cariño su época en el Cádiz CF, así como no duda en ensalzar la figura del que fuese su entrenador: "Cuando asciendo con el Cádiz a Segunda División me doy cuenta de que puedo competir con lo grandes y que puedo vivir del fútbol. Con la llegada de Cervera me cambia toda la perspectiva. Me da confianza, su juego me ayuda... fue un cambio total. Yo no sabía que iba a ser de mí en ese entonces y cuando él llega pienso en seguir con él y cambia todo para mí. Mi carrera cambió por Álvaro Cervera".
Álvaro García reflexionó sobre la fama del futbolista: "Hay gente friki del fútbol en Madrid que te conoce, pero te suelen tratar bien. No llevo bien sentirme observado y prefiero pasar desapercibido. En Cádiz hay muchísima afición, todo el mundo es del Cádiz y te conoce todo el mundo".
Por último, el jugador andaluz mostró su amor por el equipo de la franja: "El Rayo Vallecano es prácticamente mi vida, me ha dado mucho, nos ha cambiado la vida. Esa tranquilidad económica también me lo ha dado el Rayo, pero sobre todo lo realmente importante, el sentirme valorado. Es como mi casa".