Iván Alejo acaba de llegar a los cien partidos con la camiseta del Cádiz en Primera División. Y lo hace en el momento de mayor madurez de su carrera. Llegó al club en la temporada 2019/20, la del confinamiento y la del ascenso. Por lo tanto, la mayor parte de sus partidos los ha disputado en la máxima categoría y se puede hablar abiertamente de un fichaje rentable.
Él mismo ha reconocido en varias ocasiones que su carácter le ha podido jugar alguna mala pasada, pero saliendo desde el banquillo o siendo titular ha sabido darle al equipo intensidad y verticalidad desde la banda derecha.
Llegó cedido por el Getafe y en sus primeros años tuvo que competir con Salvi. El sanluqueño era el elegido por Cervera en muchas ocasiones y el vallisoletano pidió en algún momento la salida por esta circunstancia. Cada vez que tuvo la necesidad de cambiar de aires fue apoyado desde el club y ya son cinco las temporadas que lleva de amarillo.
Con Sergio González en el banquillo empezó a ganar protagonismo. El técnico barcelonés valoraba su sacrifico en defensa y sus prestaciones ofensivas. Empezó a verse un jugador más completo y regular. Sus números subieron en cuanto a minutos y el rol ya no era siempre como revulsivo.
En la presente campaña ha sido uno de los jugadores con mejor rendimiento en líneas generales. Titular en buena parte de la temporada, ha sido de los que ha tirado del carro en un año de mala aportación de otros compañeros que estaban llamados a ser imprescindibles.
Con un año más de contrato, la intención del extremo es seguir jugando muchos partidos más en LALIGA EA Sports. Quedan seis en la presente campaña y seguro Alejo tendrá algo que decir en esos últimos cartuchos que todavía le quedan a los cadistas.