Manuel Vizcaíno tiende la mano a Álvaro Cervera... en el futuro: "Me gustaría darle un abrazo"

El legado de Álvaro Cervera permanecerá para siempre en el Cádiz CF. El técnico, reconocido por muchos aficionados como el mejor de la historia amarilla, se encuentra sin equipo tras su destitución en el Real Oviedo. Pese al paso de los años, los jugadores cadistas aún recuerdan su afamado lema de 'La lucha no se negocia'. Su salida fue bastante dura, y hasta hace muy poco, el preparador no alcanzó un acuerdo con la entidad que preside Manuel Vizcaíno para cerrar del todo su desvinculación.

El presidente del Cádiz, aprovechando los primeros compases veraniegos, ha concedido una entrevista al Diario AS en la que se abre en canal al ser cuestionado por la figura del carismático entrenador.

Manuel Vizcaíno, con mucha sinceridad, reconoce que la relación que mantuvo con Álvaro Cervera siempre fue problemática. No obstante, ambas partes buscaban el mismo objetivo, que no era otro que el beneficio deportivo del Cádiz: "Muy complicada por muchos motivos. Las personas se van quemando. Álvaro y yo tuvimos siempre una relación problemática pero en todo momento buscando lo mejor para el club. Tuvimos muchos encontronazos. Yo siempre me mantuve firme en mantener su trabajo y mi opinión es que él no supo salir del Cádiz. Creo que tuvo que salir de otra manera y nosotros defendimos los intereses de la entidad. Él es reconocido como el mejor entrenador de la historia del club".

Manuel Vizcaíno tiende la mano a Álvaro Cervera en el futuro

El presidente del Cádiz profundizó en su relación personal con el técnico. Manuel Vizcaíno confesó que, una vez finalicen sus vínculos con el club gaditano, desea dar un abrazo a Álvaro Cervera: "Yo le tengo aprecio personal porque fueron muchos años juntos y le deseo lo mejor. A él y a su familia. Tanto a su mujer como a sus hijos, a los que quiero como parte de mi familia. Me gustaría que algún día, cuando pasen los años, cuando no tengamos ninguno nada que ver con esto, nos pudiéramos dar un abrazo. Álvaro, en esa imagen de sequedad, cuando tú rascas al fondo, tienes casi a un niño pequeño que hay que entender cómo fue su infancia y juventud, añadido a lo que luchó por ser futbolista profesional. Me gustaría algún día poder darle ese abrazo".