El Cádiz regresa al Nuevo Mirandilla después de disputar dos jornadas en las que ha ido de menos a más, pero todavía con mucho que mejorar. Se medirá al Tenerife en un partido donde el cadismo espera que su equipo confirme las buenas sensaciones de la primera parte ante el Levante, donde fue capaz de crear muchas ocasiones de peligro.
La dos asignaturas pendientes son traducir en gol las oportunidades que se crean y, además y no menos importante, no conceder tanto al rival. En los dos partidos los rivales se ha plantado en el área cadista con demasiada facilidad y eso debe corregirse con urgencia.
Se espera un once muy similar al del pasado sábado en el Ciutat de València. Con David Gil en la portería después de su gran actuación ante los levantinistas y una defensa formada por Zaldua, Fali, Chust e Iza Carcelén, en el lateral izquierda.
Por jugar en casa se puede regresar al 4-4-2, con Alcaraz y Escalante en el doble pivote y con Sobrino y Ocampo en las bandas. La mediapunta puede ser para Ontiveros y Chris Ramos sería el má adelantado.